Generalmente, tengo la necesidad de definir los términos para evitar caer en malos entendidos. No siempre es posible, pero, creo que el intento es válido. Este, es uno de esos casos.
"Hola, tratando de contribuir a un mundo mejor, acabo de lanzar una propuesta sobre donación de guardapolvos y quisiera tener apoyo para publicitar esa campaña. Mirala y si te parece bien, publicá algo al respecto. Desde ya, muchas gracias!"
El email que recibí de DrGen bien pudo haber caído entre la pila de spam con que nos bombardean en estos últimos días, pero lo leí, miré sus referencias y, durante unos días, me quedé pensando.
La dirección era esta.
La Wikipedia define solidaridad como la adhesión voluntaria a una causa de otros. La Real Academia Española, define donación como el traspaso gracioso de algo a otro, la cesión voluntaria con destino a personas que lo necesitan; y dice que la limosna, es la cosa que se da para socorrer una necesidad, el dinero, alimento o ropa que se da a los indigentes.
Tal vez suene POLÍTICAMENTE INCORRECTO pero, como creo en la SOLIDARIDAD, descreo de las donaciones y las limosnas. No me gustan porque son términos opuestos. La solidaridad implica una intención de cambio en las relaciones o jerarquías sociales, la caridad, en cambio, acepta esas jerarquías y por lo tanto, consciente o inconscientemente, las convalida.
En términos simples, donamos lo que nos sobra, las limosnas son las monedas que nos quedan después de comprar algo. La solidaridad implica un compromiso con el otro, ya que EL OTRO, también SOY YO, tiene los mismos problemas y me uno a él para resolverlos JUNTOS. No doy lo que me sobra sino que comparto lo que tengo.
No dudo de las buenas intenciones de quienes apoyen esta iniciativa, personalmente, tengo mis reservas sobre quien la promueve, he visto su blog, he recorrido sus links, he leído sus entradas y hay algo que no me cierra. Puede ser mi naturaleza escéptica, puede ser que esté completamente equivocado. No lo sé.
De cualquier forma, si alguien siente que debe colaborar, acá está. No es que quiera quedar bien con Dios y con el Diablo, es que prefiero adherirme a causas que signifiquen dar respuesta a la falta de oportunidades, a la inequidad, a la discriminación. No quiero tapar un agujero con un chicle y sentirme aliviado con mi contribución. Quiero elegir, cuestionar, razonar, dudar. No quiero caridad para los pobres, quiero que terminemos con la pobreza, y eso no se hace con caridad, requiere de ideas que permitan transformar el sistema existente.
No nos engañemos, aquellos a quienes ayer dimos una moneda porque sentimos piedad, aún tienen hambre. Aquellos a quienes elegimos para que nos dirijan y ahora repudiamos, aún siguen riéndose. Y, para colmo de males, mañana, volveremos a elegirlos alegremente, hasta que nos demos cuenta que, el único problema, somos nosotros.
Tal vez suene POLÍTICAMENTE INCORRECTO pero, como creo en la SOLIDARIDAD, descreo de las donaciones y las limosnas. No me gustan porque son términos opuestos. La solidaridad implica una intención de cambio en las relaciones o jerarquías sociales, la caridad, en cambio, acepta esas jerarquías y por lo tanto, consciente o inconscientemente, las convalida.
En términos simples, donamos lo que nos sobra, las limosnas son las monedas que nos quedan después de comprar algo. La solidaridad implica un compromiso con el otro, ya que EL OTRO, también SOY YO, tiene los mismos problemas y me uno a él para resolverlos JUNTOS. No doy lo que me sobra sino que comparto lo que tengo.
No dudo de las buenas intenciones de quienes apoyen esta iniciativa, personalmente, tengo mis reservas sobre quien la promueve, he visto su blog, he recorrido sus links, he leído sus entradas y hay algo que no me cierra. Puede ser mi naturaleza escéptica, puede ser que esté completamente equivocado. No lo sé.
De cualquier forma, si alguien siente que debe colaborar, acá está. No es que quiera quedar bien con Dios y con el Diablo, es que prefiero adherirme a causas que signifiquen dar respuesta a la falta de oportunidades, a la inequidad, a la discriminación. No quiero tapar un agujero con un chicle y sentirme aliviado con mi contribución. Quiero elegir, cuestionar, razonar, dudar. No quiero caridad para los pobres, quiero que terminemos con la pobreza, y eso no se hace con caridad, requiere de ideas que permitan transformar el sistema existente.
No nos engañemos, aquellos a quienes ayer dimos una moneda porque sentimos piedad, aún tienen hambre. Aquellos a quienes elegimos para que nos dirijan y ahora repudiamos, aún siguen riéndose. Y, para colmo de males, mañana, volveremos a elegirlos alegremente, hasta que nos demos cuenta que, el único problema, somos nosotros.
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1 comentario:
Eso es verdad. Apoyo en lo que dices, ya que es cierto.
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