JMiur [E]

El fin de la humanidad no será esa fantasmagoría ideada por San Juan. Ni ángeles con trompetas, ni monstruos ni batallas en el cielo y en la tierra. El fin de la humanidad será lento, gradual, sin ruido, sin patetismo: una agonía progresiva. Los hombres se extinguirán uno a uno. Los aniquilarán las cosas, la rebelión de las cosas, la resistencia, la desobediencia de las cosas. Las cosas, después de desalojar a los animales y a las plantas e instalarse en todos los sitios y ocupar todo el espacio disponible, comenzarán a mostrarse arrogantes, despóticas, volubles de humor caprichoso.

Su funcionamiento no se ajustará a las instrucciones de los manuales. Modificarán, por sí solas, sus mecanismos. Luego funcionarán cuando se les antoje. Por último se insubordinarán, se declararán en franca rebeldía, se desmandarán, harán caso omiso de las órdenes del hombre.

El hombre querrá que una máquina sume, y la máquina restará. El hombre intentará poner en marcha un motor, y el motor se negará. Operaciones simples y cotidianas como encender la televisión o conducir un automóvil se convertirán en maniobras complicadísimas, costosas, plagadas de sorpresas y de riesgos.

Y no sólo las máquinas y los motores se amotinarán: también los simples objetos. El hombre no podrá sostener ningún objeto entre las manos porque se le escapará, se le caerá al suelo, se esconderá en un rincón donde nunca lo encuentre. Las cerraduras se trabarán. Los cajones se aferrarán a los montantes y nadie logrará abrirlos. Modestas tijeras mantendrán el pico tenazmente apretado. Y los cuchillos y tenedores, en lugar de cortar la comida, cortarán los dedos que los manejen.

No hablemos de los relojes: señalarán cualquier hora. No hablemos de los grandes aparatos electrónicos: provocarán catástrofes. Pero hasta el bisturí se deslizará, sin que los cirujanos puedan impedirlo, hacia cualquier parte, y el enfermo morirá con sus órganos desgarrados.

La humanidad languidecerá entre las cosas hostiles, indóciles, subversivas. El constante forcejeo con las cosas irá minando sus fuerzas. Y el exterminio de la raza de los hombres sobrevendrá a consecuencia del triunfo de las cosas.

Cuando el último hombre desaparezca, las cosas frías, bruñidas, relucientes, duras, metálicas, sordas, mudas, insensibles, seguirán brillando a la luz del sol, a la luz de la luna, por toda la eternidad.
Marco Denevi (Falsificaciones)

Pués sí, es que cuando uno pasa un fin de semana entre apagones y apagones que nos llevan al siglo 18 con todas sus desventajas y ninguno de sus beneficios, comienza pensar en cuán dependientes somos de las cosas inmateriales.

Bah, frente a eso, sólo queda dormir y dormir hasta que alguien encuentre el cable roto, baje la palanca y diga ¡hágase la luz!.

10 comentarios:

[m]YSELF  

Yo creo que es un texto bastante humanístico que le agradará a alguien por ahí. O quizá me equivoque por completo.


^^
(Iba a firmar como anónimo, pero gracias al spam -supongo-, debo poner algún nick. Pero qué importa, soy un don nadie igual al que las máquinas no obedecerán en el futuro)

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Gem@  

Ya lo decía yo hace poco el futuro se presenta negro, negro... no sólo por el apagón es que entre todos estamos haciendo que sea así.

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JMiur  

Hermano myself, todo está hecho para que usted estampe su firma y sepamos que sigue vivito y coleando

Gem@: Negro, negro, oscuro

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Unknown  

J viste que hay una campaña el 28 de marzo (creo) para protestar por la contaminación lumínica, apagando la luz durante 1 hora. PERO SI NOSOTROS GOZAMOS DE LOS CORTES DE LUZ CUANDO A LAS BENDITAS EMPRESAS SE LES OCURRE!!!...que has tocado un tema sensible a mi sensibilidad jajaja...ayer domingo: 2 horas, para desmalezar, sábado un barrilete sobre la línea, viernes se colaron los vecinos de otras cuadras, jueves....
Con respecto al texto tán bonito, puede parecer catastrófico: bien has puesto la foto del osito, ellos están empezando a no encontrar donde vivir, somos destructivos entre los 'humanos', a los 'animales' les sacamos de su hábitat...no queda nido en pié, dado a los niños maleducados de mi barrio y guau si dices algo, te apredrean la casa!!!
No te canso más, la EPEC me tiene los ovarios por el piso, gran empresa provincial de cada gobernador de turno...tranquila G Muackkksss

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Doktor Gnómegang  

Hmmm... Si de apagones se trata, habla con el experto... La cosa se ha estabilizado con seis horas diarias de apagones, por lo que he necesitado comprar un caro inversor de 1.5 Kw. con su respectivo carisisísimo par de baterías. De las rojas. Este comentario se hizo bajo esas condiciones. Todo eso solo para mover la PC, una TV, un ventilador y una radio. Y un par de bombillas de bajo consumo si la cosa va por la noche. Nada de Neveras, planchas u otros lujos. Y eso se considera mas que normal. Desde luego, como siempre, hay sectores que disfrutan de 24 horas de energía.

"...y sobrevino, cual peste, la rebelión, entonces la especie humana primero enloqueció ante el fenómeno y le dió con intentar estrellar y romper, vanamente, a toda lo que se le pusiera por delante. Llenos de furor intentaron lanzar todo al mar, sin éxito. Luego, en su locura, así está escrito, todo el mundo se suicidó, menos yo. Despues de una enorme juerga y megaorgía, claro está".


;-)

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Anahí  

El ffo. Rodolfo Kusch decía que la ciudad es "un patio de objetos".
Saludos.

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JMiur  

Lamento haber tocado un tema tan sensible :D

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Uno mas del monton  

Me hizo acordar a una película que vi hace mucho, donde el 'heroe rebelde'(seguro la vieron) cuando termina pulsa un botón y rompe con unas ondas electromagneticas todos los aparatos tecnológicos, y al final se fuma un pucho y termina.

Igual no me gusto ni la peli ni el texto xD.

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Deybi  

Bueno... En mi país no hace falta la campaña de apagar luces, de hecho ni la anunciamos. Diariamente ayudamos con ello, ya que las empresas son las peores del continente.

Saludos cordiales!.

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daniel  

bueno me gustoo tu blog.... y keriiaa kbieras el mioo dle !

daniel-chaplyn.blogspot.com

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