JMiur [E]

De como un señor común cuyo mayor acercamiento a la tecnología había sido la adquisición de una calculadora de bolsillo en el año 1979, se convirtió en un adicto, autodidacta y curioso.

1 - El bichito

A mediados de los 80, estábamos de vacaciones y un dia de lluvia, un poco aburridos, entramos con mi esposa en un lugar donde había jueguitos de video. Nos enloqueció y volvimos una y otra vez, hasta que casi nos dejó en quiebra. A ella le gustaba el Pacman, a mi 1942 y Terra Cresta. Cuando volvimos a Buenos Aires ya había decidido que tenía que comprarme una computadora. Sólo había un dos pequeños problemas, el primero: costaban un montón de plata, el segundo: ¿qué era una computadora?

Empecé a comprarme una revista española, creo que se llamaba Tu Micro Commodore y la devoraba. Traía un curso de Basic que estudiaba, tratando de entender de qué me hablaban. Al tiempo, juntamos la plata (un montón) y, un sábado a la mañana, compramos la Drean Commodore 64.

Esto no pasó el siglo pasado. Bueno, según el calendario fue en el siglo pasado pero me refiero a que no fue hace tanto tiempo, veintitantos años. En fin, a la Commodore había que conectarla al televisor, porque para comprar un monitor hubiéramos tenido que vender el departamento. Como la tele era PAL-N y debía ser NTSC (o al revés) para que se viera en colores tuvimos que llamar a un técnico que medio hizo pelota el televisor pero dejó la computadora funcionando.

Mi primer programa fue El Ahorcado, muy original. Hay que imaginarse la escena de esos días. La TV encendida horas y horas porque, como no tenía ningún medio para guardar lo que hacía, escribía las instrucciones en Basic, las probaba, y las iba anotando en un cuaderno así que, mejor dejarla encendida. Cada tanto, mi mujer que se tropieza con los cables cuando quiere pasar, se desconecta, se borra todo y otra vez hay que volver a empezar. Veinte líneas, cincuenta líneas, una pila de hojas que copiar y revisar. Una locura.

Es cierto que también podían usarse unos cartuchos que se ponían por detrás y no había que esperar para cargarlos pero no eran tan fáciles de conseguir, no había un gran surtido y eran caros. Unos ahorros permitieron que compráramos una grabadora, el Datassette 1530.

La casetera era tecnología de última generación. Una grabadora de casetes comunes y corrientes que permitía cargar y guardar los programas. Ya no más escribir y volver a escribir siempre desde cero. Y encima, ahora podía comprar jueguitos, ibas a cualquier casa de computación y te grababan los que querías. Por supuesto, conseguimos el Pacman, Terra Cresta y 1942, el círculo se había completado.

2 - Los jueguitos

Las posibilidades se multiplicaron ...




Cada vez que querías usar uno, tenías que poner el casete en el lugar justo, ni antes, ni después, así que había que anotar el número de la vuelta, rebobinar y tener suerte. Por supuesto, algunos no "enganchaban" y volvías a empezar, tratando de reconocer en el ruido que se producía mientras avanzaba, si ya había pasado la cabecera o todavía faltaba.

Como un año más tarde compramos una disquetera que costaba un poco más que la computadora (me parece que eran unos 400 dólares). La Commodore 1541 usaba floppy disks esos discos grandes, flexibles, los de 5¼. El chiche permitía eliminar los problemas de carga y multiplicar las posibilidades. La capacidad de estos discos era extraordinaria, un poco menos de 170 KB por lado ¿Parece poco? La computadora tenía 64 KB (65,536 bytes), de los cuales quedaban unos 38 KB libres, el resto lo ocupaban el intérprete Basic y la ROM. Así que, en un disquete, entraba un montón.

Muchas veces copiaba los programas de las revistas, escribiendo el código letra por letra. Era una manera de aprender, no sólo porque veías lo que hacían otros sino porque te pasabas un buen rato reiniciando la computadora que quedaba colgada, buscando la línea, la instrucción o letra que habías escrito mal.

Recuerdo que una vez me dieron un disquete que contenía un programa en serio: GeOS Commodore 64 que era un sistema operativo que tenía una interfaz gráfica e incluía un procesador de textos, un programa de gráficos, una hoja de cálculo, un manejador de archivos, una especie de escritorio y cosas así, ¿cuánto habrá influenciado en las posteriores interfaces gráficas como las Macs y Windows?


3 - Condenado
Poco a poco, la Commodore me empezó a quedar chica. El Basic lo reemplacé por el Asssembler, leí "El 64 interno" y otros libros de la colección que hizo Data Becker como si fueran novelas. Me maravillé de la casi perfección de la ROM, del uso impresionante que hacían de la escasa capacidad física de la máquina ¿Cuánto podrían aprender los que desarrollan mega programas repletos de código superfluo o inútil? Ni que hablar del sonido, tres sintetizadores independientes, a veces ponías un juego y la música te hacía caer de espaldas.

Aprendí que cada byte era importante, un lujo que debía cuidarse. Buscaba espacios vacíos de la RAM para ubicar mis datos, trataba de sacar el máximo provecho de las rutinas internas. Mis programas se hacían cada vez más complejos, aunque jamás pude terminar de dominar la parte de gráficos de alta resolución, llegué a poder hacer casi cualquier cosa que me propusiera.

"Todo tiene un final, todo termina". Allá por principios de los 90 vi una PC, el monitor era en blanco y negro pero casi me agarra un patatús. El mundo había cambiado mientras yo seguía haciendo PEEK y POKE.

4 - Sitios de interés
The International Arcade MuseumTM: museo de las maquinitas de video
Lemon 64: todo sobre la Commodore 64, emuladores, juegos, música
C64: el sitio de la nostalgia, material exclusivo, demos y novedades
Commodore Mania: noticias, revista, juegos y aplicaciones surtidas
Papel Continuo: diseño, arte, música, cultura popular y freakismos retroactivos
FC64 by OSflash: Emulador de Commodore 64 en para Flash Player 9
zimmers/pub: ROMs originales de C64

11 comentarios:

Anónimo  

Jojo, yo con esa maquina me volvería loco..

Tuviste un solo juego original? jajaja, peor que yo!!

Te felicito, che, excelente post!

Responder
JMiur  

Gracias por el elogio.

Te aclaro que soy "sistemáticamente" coherente. Con Windows, hasta ahora, sólo he tenido un juego (o programa) original y ... lo compré.

Supe que Bill Gates conserva mis 100 pesos como un recuerdo invaluable.

Responder
Anónimo  

¡Amigo! No miro novelas pero supongo que así se sienten quienes se identifican con los personajes: conmovida y tonta.

Mi historia con las máquinas es muy similar, salvo que arranqué con una Spectrum; le hinché tanto a mis viejos que, después de un año de ahorros grosos y de verme ir a la casa de un compañerito cheto que tenía una Commodore y rogarle que me la prestase un rato, me la compraron. (Ese compañerito ahora es dentista, la levanta con pala y anda con una de esas lap top que cuestan miles de dólares :s)

Me enloquecía por tener una Amstra que, según las revistas, era lo más. ¿Alguien tuvo una de ésas en Argentina? Nunca la vi.

Adhiero a esa coherencia con Windows, aunque no le compré a MS ni un sólo juego ni programa. El SO... Bien, gracias a un bonito crack de WGA donado por sharebay.

Genial el post, maestro!

Responder
JMiur  

Gracia, ls. La verdad no vi ninguna Amstrad, sólo en fotos de revistas ... y me moría de envidia :D

Responder
Fito Gorv  

Creo que llego un poco tarde al thread, pero me conmovió y me trajo recuerdos, además de entretenerme por mucho rato mirando luego la página de Toastytech. Te estoy muy agradecido :)

Yo empecé por el '91 cuando tenía 4 años (actualmente tengo 20), usando un computador del '85 que heredé de mi viejo, que tenía pantalla monocromática, y en él aprendí a programar a los 5 años en GWBASIC, y luego heredé un computador a colores que se había comprado mi viejo, que traía Win 3.11, pero siempre fui fiel a DOS, incluso cuando más tarde empecé a usar Windows 95, seguía programando ahora en QBASIC, y hasta el día de hoy uso muchisimo la consola, ante el desconcierto de mis amigos que crecieron con el mouse. Actualmente estoy en proyecto de adquirir una Macbook Pro, pues me he enamorado profundamente de su bella interfaz que respeta la consola de Unix y permite usarla en todo su esplendor.

Saludos y gracias por escribir esto hace 2 años :P.

Responder
JMiur  

Gracias por el comentario, Sebastián; nunca es tarde para los buenos recuerdo.s

Responder
Anónimo  

MUY LINDO RELATO. ME TRAJO MUCHOS RECUERDO DE LA 64, DE LAS TARDES PERDIDAS GIRANDO, DE 1/4 EN 1/4, EL TORNILLITO DEL CABEZAL DEL DATASSETTE, DEL "SIMON'S BASIC", DEL "MISSION: IMPOSSIBLE" Y DE LA POSTERIOR ADQUISION DE LA 128 CON DISKETTERA 1571. UN ABRAZO.

Responder
JMiur  

¡¡¡Me olvidé del tornillito del cabezal!!! Es cierto XD

Responder
Anónimo  

Extraordinario, cuanta nostalgia... a mi también me complicó la vida el no tener dinero para comprarme una c=64 y recién en el '88 pude obtener una... creo que me quedó una especie de resentimiento que luego me llevó a hacerme coleccionista, a mediados de los '90 colocaba avisos en Segundamano y compraba cualqueir cosa que la gente estuviera por tirar, a dos mangos, asi es que adquirí aproximadamente: 4 comodore 64, 2 commodore 128, 6 disqueteras 1571, 2 disqueteras 1541, casi 10 datassetes, mas de mil disquetes, lápices ópticos, monitor color, mouse, varias impresoras, cajas llenas de cassettes y decenas de accesorios que nunca llegué a probar de que servían o si siquiera funcionaban, como por ejemplo la expansión de 128 kb de ram para la commodore 128. También tengo el DOS y el Windows para c=128 (éste último creo que requería la expansión -creo-) Tengo varios juegos que fueron creados después de los '90, por programadores que se resistían al cambio, por ejemplo: Project Fire Start (1992) y tengo unas cuantas cosas mas... mi juego preferido era el 'Light Force' de la compañía 'Faster Than Light' (1985) me fascinaba la música; creo que a raíz de ello solo escucho música electrónica (preferentemente goa) A fines de los '90 programé un video juego de rol que me tomó casi un año, era de detectives, se veían personas estáticas dentro de una habitación y debajo al presionar la primer letra del personaje; por ejemplo "A" de Alberto, se acercaba en primer plano, se abría un panel de posibles preguntas para formularle y éste las iba respondiendo (todo por medio de textos, no había sonidos ni la mas minima animacion). había opciones para desplazarse dentro de la mansión, de una habitación a otra... También un recuadro que nos mostraba que teníamos $ 100; y en una habitación había una ruleta y se podía apostar . Cuando vi que jamás iba a poder concluir la programación de ese juego, le di un cierre categórico: aparece de la nada un mayordomo y confiesa todo, y fin. Lo mas triste es que no estoy seguro de poder encontrar alguno de los disquetes en los cuales guardé ese juego, a pesar de tantos backups, quien sabe donde quedaron, y quien sabe si aún funcionan... por la humedad, y el paso del tiempo. Todo esta embalado, en cajas, en un cuartito donde también hay herramientas y cosas viejas en general. El avance de la tecnología es triste a veces, si bien me permite estar haciendo lo que estoy haciendo ahora, en algo tan increíble como es internet, me pregunto si era necesario; la Commodore 64 me brindó muchísimo!

Responder
JMiur  

¡¡¡Genial!!!! ¿Quién no intentó programar un juego así y acabó igual porque no había forma de completarlo? :D

Responder
FPinedoH  

Recuerdo que la commodore 64 traía un libro que explicaba el Basic pero en forma de novela, con unos personajes de caricatura... alguien tendrá todavía ese librito??... si lo tienen pásenmelo por favor... Saludos

Responder

¿Quiere dejar un comentario?

recuerde que los comentarios están siendo moderados y serán publicados a la brevedad ...

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Si le gusta ir a lo seguro utilice este botón para abrir los comentarios en una ventana modal en esta misma pagina.

Si añora tiempos idos, use este enlace para agregar un comentario al viejo estilo ...

 
CERRAR